El eterno dilema: ¿Civilización o Barbarie?

Siempre sentí rechazo por aquellos unitarios, sobre todo a partir de leer El Matadero de Echeverría en el colegio, una de las pocas cosas que recuerdo haber leído en la adolescencia. Por el contrario, los defensores del federalismo me parecían mucho más auténticos, sobre todo a partir de la caracterización Barbarie que les adjudicó el "padre del aula", Sarmiento ¿inmortal?. Pero volviendo a estos días, me pregunto qué es lo que quiero para mi lugar, cuál es mi próxima meta. Y todo conduce a cambiar, siempre cambiar la ¿suerte? de ciertos grupos, como si tuviera poderes especiales, y pudiera hacer magia, y cambiar la escencia, al menos educativa-cultural-intelectual, de un sector social de un día para el otro. Entonces me doy cuenta: ¿me estoy convirtiendo en militante de lo que F. Domingo denominó Civilización? Por favor... no! Pero sí, algo así, sin darme cuenta es lo que quería, por lo menos durante muchos años y hasta ayer. Ahora bien, seamos sinceros con lo que nos define en estas tierras: lo salvaje. Y dejemos ser en paz al mundo como es.